Reconocer una adicción a tiempo es fundamental para la prevención y la intervención. Comprender los signos de la adicción al juego en línea puede ayudarle a usted o a alguien que conozca a tomar medidas correctivas antes de que la situación se salga de control. Estos signos se pueden clasificar en dos categorías: Personal y externo.
1. Signos personales
Una de las formas más proactivas de prevenir la adicción es el autocontrol. Preste atención a estas señales personales, que podrían indicar un problema creciente:
Preocupación:
No se trata de un pensamiento ocasional, sino de cuando tu mente se desvía constantemente hacia el juego. Es posible que te encuentres soñando despierto sobre la próxima vez que jugarás o planeando una estrategia para tu próxima apuesta incluso cuando estás haciendo otras actividades. Si el juego se convierte en un tema frecuente de tus ensoñaciones o conversaciones, esto podría ser una advertencia temprana.
Apuestas crecientes:
Comienza de forma sutil. Primero, solo estás sumando unos pocos dólares más de lo que normalmente sumarías. Con el tiempo, es posible que notes que no estás tan satisfecho con las apuestas pequeñas. Sientes la necesidad de apostar más dinero y hacerlo con más frecuencia para experimentar la misma emoción. Esta escalada en los montos de las apuestas puede ser una pendiente resbaladiza que te lleve a problemas financieros.
Persiguiendo pérdidas:
A nadie le gusta perder, pero si después de una pérdida te das cuenta de que piensas: "Puedo recuperarlo", ten cuidado. Intentar continuamente "recuperar" lo perdido suele conducir a pérdidas mayores y a una sensación de estar atrapado en un ciclo.
Síntomas de abstinencia:
Si intentas reducir tu adicción al juego o te tomas un descanso y te sientes inquieto, irritable o incluso ansioso, estos podrían ser síntomas de abstinencia. Al igual que con otras adicciones, tu cuerpo puede reaccionar negativamente cuando no recibe su dosis habitual de actividad.
Descuidar responsabilidades:
Cuando el juego empieza a tener prioridad sobre las responsabilidades esenciales, es una clara señal de que hay un problema. Ya sea que se trate de elegir jugar en lugar de ir al trabajo, descuidar los eventos familiares o ignorar las obligaciones personales, estas decisiones indican una creciente dependencia.
2. Señales externas
A veces somos los últimos en notar cambios en nosotros mismos. Son las personas que nos rodean (familia, amigos o compañeros de trabajo) quienes detectan estas señales externas:
Problemas financieros:
Los préstamos sin explicación, la disminución de los ahorros o los problemas económicos habituales son importantes señales de alerta. Si se da cuenta de que pide dinero prestado para jugar o no está seguro de dónde fue su dinero, es hora de reevaluarlo.
Cambios de humor:
No es raro sentir una sensación de euforia cuando se gana o de decepción cuando se pierde. Pero si estos sentimientos se intensifican y se vuelve cada vez más irritable, agitado o incluso deprimido, especialmente cuando no se juega, es necesario hacer una pausa y reflexionar.
Rendimiento laboral reducido:
Cuando el juego empieza a afectar tu trabajo, es una señal inequívoca de que se está convirtiendo en un problema. Faltar al trabajo, llegar tarde constantemente, menor productividad o descansos frecuentes para jugar son señales de que el juego se está apoderando de tu vida profesional.
Evitar eventos sociales:
Los seres humanos somos criaturas sociales por naturaleza. Si te das cuenta de que sueles faltar a reuniones, encuentros o eventos porque interfieren con tu tiempo de juego o porque intentas ocultar tu adicción al juego, es una señal de que el juego está empezando a controlar tus decisiones sociales.
Recuerde siempre que notar uno o dos de estos signos no significa necesariamente que usted o alguien que conoce sea adicto. Sin embargo, estos signos son indicadores de que debería evaluar su relación con los juegos de azar en línea y considerar buscar ayuda Prácticas de juego responsable.